


SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA MONTAÑA
El Santuario se encuentra situado en la Sierra de la Mosca, a unos 600 m. de altitud y con magníficas vistas sobre la ciudad. Se levantó en el siglo XVIII dedicado a la Virgen de la Montaña, patrona de la ciudad desde 1906. El interior, decorado al estilo barroco, es de una sola nave con capillas laterales donde se encuentran las imágenes de Santa Ana y del Cristo de la Salud, de Juan Salvador Carmona. El retablo principal es de estilo churrigueresco. Acoge la imagen de la Virgen de la Montaña, datada en el siglo XVII.

Corría el año de 1.621 cuando un hijo de las Casas de Millán, conocido como Francisco de Paniagua, decidiese comenzar a construir con sus propias manos una primitiva capilla que coronase un roquedo que, en plena Sierra de la Mosca, custodiaba la silueta de la por entonces villa de Cáceres. Al parecer desde varios años atrás el casito, de gran devoción mariana, recorría la comarca con una imagen de Santa María, de apenas treinta y cinco centímetros de altura, con la intención de recoger fondos con los que poder elevarle un hogar a la misma. Contando en la urbe cacereña con su primo Jerónimo Ximénez, Francisco decidiría hacer de los otros agrestes riscos su hogar, viendo en ellos un paraje ideal donde poder refugiarse como anacoreta y en el cual levantar la deseada ermita a la Madre de Dios. Los vecinos del lugar, devotos y compasivos, ayudaban al ermitaño cada vez que éste bajaba a la urbe portando su inseparable talla, a la que nombraba como de la Encarnación o de Montserrat. Cinco años más tarde, en 1.626, la ermita era ya una realidad. D. Sancho de Figueroa y Ocano, párroco por entonces de la Iglesia de Santa María y amigo del eremita, sería quien oficiase la primera misa el día 25 de marzo. Con una nueva talla policromada en madera de nogal, fabricada presuntamente en un taller andaluz y de 58 centímetros de altura, adquirida y financiada gracias al sacerdote y al devoto mariano, daría comienzo el culto de la que poco a poco y entre el pueblo se comenzaría a denominar, por su emplazamiento y estrecha vinculación, que la propia talla muestra al elevarse sobre tallados riscos en la base de la figura, como Virgen de la Montaña.

La imagen de la Virgen de la Montaña, de gran devoción en Cáceres, fue tallada entre los años 1620 y 1626 y parece que se realizó en Sevilla, Es una imagen tallada en madera de nogal, de cuerpo entero, sobre peñas terminadas en prismas, viste manto que cae desde la cabeza de color azul, y túnica que sujeta con cinturón en rojo y oro, con cuello rojo oscuro y el niño Jesús en el brazo izquierdo, el cual mira a la madre con amor y ella a los devotos. Sus dimensiones son: 58 centímetros, la cabeza 10, el rostro 8, el niño Jesús 25 y la cabeza 7 centímetros. Descansa sobre una peana cuadrada con esquinas matadas, de un ancho de 25 centimetro y cuatro y medio de alto, toda ella está a su vez sobre otra peana que es un octógono semiregular.. La primera peana en bellas letras capiteles con la inscripción “NVESTRA SEÑORA DE MONSERRATE”La capila se termina en 1721, y la imagen se encontraba colocada en un pequeño retablo y, el 25 de abril de 1724, la cofradía acuerda realizar un retablo. Dicho retablo se realiza en Salamanca, obra que se atribuye a don Jose Chirruguera, que en entonce se encontraba en la cumbre de su grandeza como arquitecto y escultor, este retablo que vemos en el Santuario de la Patrona de Caceres, tiene cierta semejanza con el de la Iglesia de San Esteban de Salamanca.















CORO ROCIERO CANTA A LA VIRGEN DE LA MONTAÑA
